El EEOC define acoso como aquella conducta no deseada basada en raza, color, religión, sexo, estado del embarazo, nacionalidad, edad avanzada (40+), discapacidad o información genética (incluido el historial médico familiar). El acoso se vuelve ilegal cuando la conducta ofensiva perdura en el tiempo o se convierte en condicionante para continuar en el puesto de trabajo, o la conducta es lo suficientemente severa o generalizada como para crear un ambiente de trabajo que una persona razonable consideraría intimidante, hostil o abusiva.

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La conducta ofensiva puede incluir chistes ofensivos, insultos, agresión o daño físicos, amenazas,  intimidación, ridiculizar a la persona o hacer burla, menospreciar a alguien, o utilizar objetos o imágenes ofensivas. En determinadas situaciones, el acoso también puede darse fuera del lugar de trabajo, como comentarios realizados a través de las redes sociales, mientras viaja por trabajo o asiste a eventos patrocinados por el trabajo.  

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El acoso sexual es un tipo de acoso que se basa en el sexo de una persona. El acoso sexual puede incluir insinuaciones sexuales no deseadas, solicitudes de favores sexuales, condicionar el trabajo a favores sexuales y cualquier otro tipo de acoso verbal o físico de naturaleza sexual.

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Es importante tener en cuenta, sin embargo, que todas las bromas, calumnias, insultos u otros actos que le causen estrés son ilegales. Los tribunales han dictaminado periódicamente que las leyes contra el acoso y la discriminación no son una forma de código de civismo y que los pequeños desaires, las molestias y los incidentes aislados generalmente no alcanzarán el nivel de ilegalidad. Para que la conducta sea ilegal, debe crear un ambiente de trabajo que sea intimidante, hostil u ofensivo para una persona razonable y que esta persona pertenezca a un grupo protegido como raza, color, sexo, religión, estatus nacional, etc.

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Los empleados tienen la obligación de denunciar el acoso laboral a su supervisor y seguir la política de denuncia de acoso y discriminación de la empresa. Se debe informar al empleador sobre el comportamiento ofensivo, darle la oportunidad de investigar el comportamiento y evitar que continúe. Un empleador puede eludir su responsabilidad si puede demostrar que tenía una política de presentación de informes, pero el empleado no la siguió, habiendo brindado acceso al empleado a dicha política y, con ello, la oportunidad de corregir el comportamiento ofensivo.

 

Un empleador no puede tomar represalias contra usted por haber denunciado o por haberse opuesto al acoso ilegal. Si su empleador le despide por haber denunciado o haberse opuesto al acoso o a un ambiente de trabajo hostil, se trata de un despido injustificado del cual su empleador puede ser responsable.

 

Comuníquese con nuestro abogado laboral experimentado en el área metropolitana de Portland para ayudarlo a determinar si ha sido víctima de acoso ilegal, acoso sexual o de un ambiente de trabajo hostil.

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Otros recursos:

La Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC)

La Oficina de Trabajo e Industrias de Oregon (BOLI)

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